Y llegó el día. Esa fecha en los que todos los amantes de
esto del correr la tenemos marcado en rojo. La tarde
en la que nos reunimos tantísimos
amigos, donde el buen rollo, el compañerismo, la diversión y sobre todo
las inmensas ganas de pasarlo bien corriendo por nuestras calles, hacen de esta
carrera algo especial.
El viernes corrimos por Algeciras en la ya consolidada
carrera del puerto bahía de Algeciras o como cariñosamente la conocemos, la de
farolillos, ya que es la antesala del comienzo de la Feria Real.
Más de 1500 atletas en las diversas categorías, inundaban la
zona del muelle de Ribera que es donde empieza y termina.
Impresionante la animación y el colorido, muchas ganas de
pasarlo bien y sobre todo una tremenda ilusión por correr y terminar la temporada a lo grande.
Este año decidí correr descalzo como el anterior. Me
encontraba con confianza y sabía que mi pies estaban preparados y lo suficientemente
curtidos, para llevar un ritmo exigente
e intentar hacer un buen registro.
En una prueba tan corta, con mucho calor y donde es importante colocarse en
la salida en una buena posición, para no sufrir el tapón que se forma e intentar
penalizar lo mínimo, pero no fue posible, lo intenté pero nada. Empecé de menos
a más, quería ver como las plantas de los pies se comportaban con la
temperatura del asfalto.
Afortunadamente todo fue bien. A partir del primer kilometro
empecé a apretar y a adelantar corredores continuamente. Me encontraba
pletórico y con mucha confianza. Los pies perfectos, con una soltura que yo mismo me iba sorprendiendo.
Muchísima extrañeza por todo el recorrido. No es habitual por
esta zona ver a un loco corriendo
descalzo. Es cierto que al principio de esta aventura me daba algo
de pudor pero que ya lo considero como algo habitual.
Pero, siempre hay un pero,…. Aproximadamente sobre el kilometro cuatro y medio donde la carrera discurría por
el Body Factory, el afalto dejó de ser
esa alfombra mágica en la que iba casi flotando. Pasó a ser una zona totalmente
descarnada conde el aglomerado no
existía y las piedras afiladas hacían de autenticas cuchillas. Tuve que
bajar el ritmo bastante, ya que me produje un pequeño corte por lo agresivo del
terreno. Fue hasta el paseo marítimo donde de nuevo pude apretar de lo lindo, pero ya con
el hándicap de mi lesión. Al final crucé
la meta parando el crono en 29:51 completando los siete kilómetros a un ritmo
de 4:22. Muy contento y muy satisfecho por mi participación. Ha sido una
carrera con dos partes, donde en la primera he disfrutado de lo lindo y donde ya al final lo he pasado regular. Lo principal es que me quedo con las buenas
sensaciones que he sentido. Cada vez me siento más cómodo y más
adaptado corriendo descalzo. En cuanto a la carrera, destacar la gran
organización y el ambiente en prácticamente todo el recorrido. No me quiero
olvidar de mis compañeros de C. D. Trail Team 3x4, todos cumplieron con creces sus expectativas y de
Miguel, mi alumno aventajado que cada vez más, se está
superando a si mismo. Igualmente me sentí muy sorprendido por varios corredores
minimalistas que participaron en la carera, ya no estoy solo…..
Se acabó la temporada, ahora toca descansar y relajar el cuerpo que buena falta me hace. Habrá que recargar las baterías para los ilusionantes retos que se empiezan a ver en un horizonte no muy lejano....
Se acabó la temporada, ahora toca descansar y relajar el cuerpo que buena falta me hace. Habrá que recargar las baterías para los ilusionantes retos que se empiezan a ver en un horizonte no muy lejano....
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