Ganas, muchas
ganas tenía de correr alguna carrerita por montaña y mira por donde se
presentó la ocasión y además en Algeciras. El domingo se organizó el primer
Trail “Iván Navarrete” subida a las corzas. Esta carrera discurre por un
sendero que atraviesa parte de los montes algecireños por el incomparable
Parque natural de los Alcornocales.
Prueba
organizada con mucha ilusión y que llega para quedarse e intentar ser un
referente de las carreras de montaña de la zona.
Desde Sevilla
no había vuelto a participar en ninguna prueba. Había bajado el ritmo de los
entrenamientos, quizás por estar algo cansado mentalmente de tanto pensar en el
maratón, pero las ganas, la inquietud y deseo de intentar hacer una
buena carrera no me faltaban.
La carrera
consistía en subir aproximadamente 9,5 Km hasta el primer mirador y
deshacer lo subido en una espectacular bajada hasta la meta.
Mañana
espectacular, mucho calor y bastante animación. Sobre 240 corredores nos
dimos citas. Minuto de silencio en la salida y pistoletazo. Mi estrategia
era conservadora y quería ser bastante prudente. Nada más salir,
empezamos a subir ininterrumpidamente hasta llegar al punto
donde se daba la vuelta en el que comenzábamos a bajar.
Tramos rectos, prácticamente ninguno, todo era subir y luego bajar.
Empecé algo más
fuerte de lo que tenía previsto. Las primeras sensaciones no eran muy
alentadoras, no me encontraba cómodo. De vez en cuando me daban unas
pequeñas arcadas que me hacían bajar el ritmo, las pulsaciones más altas de lo
normal y bastante confundido por mi estado. Nunca me había pasado algo
parecido, posiblemente en el desayuno estuvo la causa. Y de esta forma, más mal
que bien, pude hacer el primer tramo hasta el final de la subida.
La bajada fue diferente, el cuerpo empezó a asentarse y empecé a encontrarme
mejor. Ya lo que quedaba era solo bajar e intenté recuperar todo lo que había
perdido subiendo. Y de esta forma completé mi primera carrera de montaña. Crucé
el arco en 1:34, entrando en el puesto 87 de los 226 que cubrimos los 19
kilómetros. Carrera muy aconsejable por lo espectacular del
entorno, y por las esplendidas vistas que disfrutamos en todo el
recorrido.
Al final recuperé
fenomenalmente con un fabuloso masaje reparador que me dieron
los amigos de Quiro-fisio. Seguimos en la brecha.....