Que poco queda para terminar el año, muchas carreras, muchos kilómetros, momentos malos y muy buenos, pero si lo medimos en la balanza imaginaria que todos tenemos en la cabeza, claramente lo positivo supera a lo negativo. Lo mejor, los amigos con los que he compartido todos estos momentos y la gente que he conocido en este apasionante mundillo. Por otra parte, el maratón, las cuatro medias y el montón de carreras que me he zampado y sobre todo las vivencias que he vivido y de las que he podido disfrutar como un enano.
Hace tiempo que quería correr esta media, pero coincidía en el calendario con la popular de Algeciras, y claro está, lo primero es lo primero. Pero este año la carrera de mi pueblo la adelantaron de fecha y se me abrió la posibilidad de correrla, y así ha sido. Como siempre, muy tempranito y con muchas ganas recogí a Manolo y Antonio y nos pusimos rumbo a Bellavista. Algo de lluvia por el camino y mucha niebla que poco a poco se fue disipando conforme nos íbamos acercando a Sevilla, donde nos esperaba Miguelón con los dorsales. A la llegada ambientazo, infinidad de corredores que inundaban los aledaños de la salida, música a tope y mucha información de la prueba. Esta media está considerada como una de las grandes dentro del calendario nacional, me sorprendió gratamente que incluso hubiese globos con los tiempos para poder tener referencias de los distintos ritmos a seguir. Con mucha puntualidad pistoletazo y a correr, salida muy amplia, pero que debido al gran número de corredores, casi trotar costaba trabajo. El cielo nublado, la temperatura ideal para correr, ni frio ni calor y de vez en cuando tímidamente el sol aprecia. Mi planteamiento, era bajar de 1:40, la preparación en el último mes no había sido la más correcta y como casi siempre tenía dudas. Al principio me marqué como referencia el globo de 1:35, me situé a unos 100 metros e intente seguirlo y no perderlo de vista. En los primeros kilómetros me costó mantener dicho ritmo pero conforme iba avanzando la carrera me fui encontrando mejor, e incluso en el kilometro siete se me pasó por la cabeza darle alcance y superarlo, pero desistí, quedaba mucho y lo podía pagar, mientras lo tuviese en el horizonte era buena señal. Poco a poco iban cayendo los kilómetros y el cansancio me empezaba a pasar factura, ya no me sentía tan cómodo. Intenté beber en todos los avituallamientos y sobre el quince me tomé una barrita. El globo poco a poco lo iba perdiendo, intento mantener el mismo ritmo pero me cuesta, sigo contento, se que aun me encuentro por debajo del 1:40. Por fin Los palacios, los tres últimos kilómetros transcurren por el pueblo, la animación es increíble y las calles llena de gente animando. Voy muy justo y me propongo vaciarme en los dos últimos. Pero todo lo contrario, se me hacen interminable y agónicos, la cabeza no funciona y aun menos las piernas, no voy disfrutando del ambiente y solo quiero llegar. Al final entro en 1:38, contento pero completamente vacío.

Miguelón que salió a no disputarla entró con Manolo en algo menos de las dos horas y Antonio como siempre bajando su MMP a 2:05, enhorabuena campeones.
Al final tuve la suerte de saludar al amigo Juan barroso, su hijo Nico y conocí a Antonio Martin-Bejarano del maratón Jerez.
Magnifica carrera en todos los aspectos, perfectamente medida, muy buena organización y mucha atención a los participantes en la meta.
Termino el año con algo más 1500 kilómetros en mis piernas y 1700 en bici. Menos de lo que tenía previsto, pues me propuse intentar llegar a los 2000, pero los parones por las lesiones no me han dejado. Aprovecho para desearos unas muy Felices Navidades y mucha salud para el próximo año.