Llevaba mucho tiempo con la intención de crear un Blog para compartir todas estas vivencias de las que disfruto con este veneno que me contaminó hace mucho tiempo, pero desde hace un par de años es cuando realmente me lo estoy tomando más en serio.
Fue el 6 de Diciembre del año pasado, en la carrera de Tarifa (memorial Pepe Serrano), cuando conocí a mi amigo y compañero de fatigas Juan Carlos. Aunque nuestros primogénitos son compis de instituto y además somos casi vecinos, nunca habíamos coincidido. Fue al final de la carrera degustando una merecida cruzcampo cuando empezamos a congeniar. Lo primero que me propuso fue: ¿Ángel, por qué no corremos el Mapoma? A mi me pareció algo inalcanzable ya que solo había corrido algunas populares y jamás se me había pasado algo de esa magnitud por la cabeza . Pero como sabemos todos los que corremos, el veneno poco a poco fue avanzando por todas las células de mi cuerpo. Decidimos, junto con Manolo, otro de los culpables de toda esta movida, debutar con caballos en la primera Medía. Fue a finales de Enero en la Cartuja donde la espoleta activo toda la carga que teníamos acumulada, magnifica carrera y disfrutando de lo lindo. Siguieron los retos, Manolo, que es de Jerez, nos amenazo con no muy buenos propósitos, nos dijo de que cómo no participáramos en la Media de Jerez (su Pueblo)…….”.hfoer´gvñfdheñ” y ante tan malvadas amenazas y con mucha jindama a las represalias, allí nos fuimos. Preciosa carrera y al final 1:33 y terminando a tope, ni yo mismo me lo creía. Y fue a partir de aquí cuando lo del Mapoma se fue gestando, yo aun no lo tenía muy claro (bastante caguitis) pero poco a poco tomé la decisión y me inscribí. Ya no había vuelta atrás, había que tomar la alternativa en la mejor plaza del mundo Madrid. Seguimos con la preparación bastante atípica ya que ni plan de entrenamiento ni series ni nada de nada, solo otra medía, la de las Libertades en Cádiz, a menos de un mes para la gran cita. A tres semana los problemas empezaban a aflorar y las dudas cada vez más grandes. Yo con el gemelo izquierdo, me traía loco, pues no era capaz de solucionarlo, acudí a un fisio y luego a otro que me aplicó una nueva técnica (Tecarterapia), que me ayudó mucho pero no logré acabar con la lesión. Juan Carlos también tenía problemas, las estaba pasando canutas con una inoportuna lumbalgia ( tenía que entrenar con una faja), imagínate, y el mapoma tan cerca. Que hacemos …… la duda existencial, pues nada como los buenos toreros adelante, por lo menos lo vamos a intentar, estaremos en recoletos, luego habrá que tener suerte con el toro, si embiste habrá que cortarle las orejas y si no, pues nada hasta donde se pueda y ya habrá más plazas donde triunfar.
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