El peor fracaso es la perdida de entusiasmo, esto último es lo que me sobró el domingo cuando terminé de correr la VII medía maratón de mi pueblo.
Últimamente me cuesta bastante mantener mi actividad blogera. Mis anteriores entradas siempre han estado relacionadas con crónicas de carreras y no con el devenir diario o semanal en el que iba reflejando mi modesto deambular por este mundillo. No he dejado de correr, aunque no compito tanto. Las carreras cada vez me atraen menos, me interesa más ser feliz con lo que hago y sobre todo tener continuidad. Pienso que correr es un acto de fe, que hay que mantener aunque nos cueste. Prefiero un madrugón que encerrarme en el circulo vicioso habitual y cotidiano . Correr, correr y volver a correr es lo que más me gusta y así continuo. Afortunadamente las lesiones me siguen respetando, posiblemente tenga la culpa el minimalismo que tanto me está ayudando. Es otra forma de correr, intervienen otros patrones totalmente distintos que no tienen nada que ver con lo habitual y así seguimos, con bastante inquietud, ilusionado y compitiendo de vez en cuando como el pasado domingo.
La media maratón de Algeciras es una carrera que poco a poco se va haciendo mayor, ya son siete ediciones las que se han celebrado. Este año se varió el trazado y el principal cambio fue, la salida y llegada a el Estadio de Atletismo Enrique Talavera. Particularmente me gusta más la antigua ubicación donde la meta estaba situada en el centro de Algeciras, proporcionandole color y animación a toda la zona. Pienso que este tipo de carreras, hay que llevarlas por las zonas más céntricas, donde el corredor siempre se encuentra más arropado por el gentío que acude a ver y a nimar a los atletas.
Amaneció el día fresquito, afortunadamente el agua no hizo acto de presencia lo que ayudó a que la carrera se celebrara con absoluta normalidad.
Casi 300 corredores y muchos amigos y conocidos en la salida, las fotos de rigor y a calentar. A las 9.30, pistoletazo y a correr. Este año me encontraba muy motivado y con bastante carga de kilómetros a mis espaldas, lo que me otorgaba un plus de tranquilidad para poder afrontar la carrera con un mínimo de garantía. Sabía que mejorar mi marca era tarea casi imposible debido a lo complicado de la orografía algecireña.
La organización con el cambio de recorrido, pretendia que el trazado fuese más suave, pero nada más lejos de la realidad. Fue una carrera exigente, convirtiéndose en un autentico rompepiernas.
La organización con el cambio de recorrido, pretendia que el trazado fuese más suave, pero nada más lejos de la realidad. Fue una carrera exigente, convirtiéndose en un autentico rompepiernas.
En la salida coincidí con Paco, Miguel Ángel, Edu, Juan y Oscar, todos miembros del club al que pertenezco.
La salida fue dentro del estadio, produciendose un pequeño tapón que duró justo hasta la salida del mismo. A partir del primer kilometro, ya empezó a estirarse la carera y se corria sin dificultad. Nada más salir, me uní a Juan y empezamos a compartir distancia. El ritmo que llevavamos era lo suficientemente vivo para pensar que nos podía salir un carrerón. En algunos tramos íbamos haciendo la goma y tirando constantemente el uno del otro. Pasaron los primeros kilómetros y las sensaciones que iba sintiendo eran inmejorables. En el nueve entramos en la zona menos bonita de la carrera, fueron seis kilómetros que transcurrían por el interior del recinto portuario. Este tramo se hizo interminable por lo desangelado del entorno. Sobre el doce Juan empezó a quedarse algo retrasado, una pena ya que lo estaba viendo con muy buen tono.
Sobre el dieciséis salimos afortunadamente del puerto y nos disponíamos a afrontar los últimos kilómetros. Por la zona del rinconcillo empezamos a sentir el calor del público que empezaba a hacerce notar. Yo seguía a mi ritmo, casi siempre por debajo de los 4:30, con sensaciones buenisismas y llevando las pulsaciones muy controladas . Evidentemente empezaba a sentir el cansancio acumulado, pero en ningún momento sentí muestras de fatiga. Y al fin apareció el estadio. Ya estaba casi todo el trabajo realizado. Al entrar hubo que dar una vuelta completa por las pistas antes de pasar por meta. Apreté en el último tramo y crucé el arco. Al final paré el crono en 1:34 con una medía según mi reloj de 4:29 el kilometro. Contentísimo y más feliz que una perdiz. Otra media más y ya van muchas. Sigo encontrándome fenomenal corriendo con mis sandalias. Lo mejor es que siguen sin aparecer ningún tipo de molestias y sobre todo, lo bien que recupero en la pos carrera.
La salida fue dentro del estadio, produciendose un pequeño tapón que duró justo hasta la salida del mismo. A partir del primer kilometro, ya empezó a estirarse la carera y se corria sin dificultad. Nada más salir, me uní a Juan y empezamos a compartir distancia. El ritmo que llevavamos era lo suficientemente vivo para pensar que nos podía salir un carrerón. En algunos tramos íbamos haciendo la goma y tirando constantemente el uno del otro. Pasaron los primeros kilómetros y las sensaciones que iba sintiendo eran inmejorables. En el nueve entramos en la zona menos bonita de la carrera, fueron seis kilómetros que transcurrían por el interior del recinto portuario. Este tramo se hizo interminable por lo desangelado del entorno. Sobre el doce Juan empezó a quedarse algo retrasado, una pena ya que lo estaba viendo con muy buen tono.
Sobre el dieciséis salimos afortunadamente del puerto y nos disponíamos a afrontar los últimos kilómetros. Por la zona del rinconcillo empezamos a sentir el calor del público que empezaba a hacerce notar. Yo seguía a mi ritmo, casi siempre por debajo de los 4:30, con sensaciones buenisismas y llevando las pulsaciones muy controladas . Evidentemente empezaba a sentir el cansancio acumulado, pero en ningún momento sentí muestras de fatiga. Y al fin apareció el estadio. Ya estaba casi todo el trabajo realizado. Al entrar hubo que dar una vuelta completa por las pistas antes de pasar por meta. Apreté en el último tramo y crucé el arco. Al final paré el crono en 1:34 con una medía según mi reloj de 4:29 el kilometro. Contentísimo y más feliz que una perdiz. Otra media más y ya van muchas. Sigo encontrándome fenomenal corriendo con mis sandalias. Lo mejor es que siguen sin aparecer ningún tipo de molestias y sobre todo, lo bien que recupero en la pos carrera.
En cuanto a la organización, destacar que no ha estado mal. Buenos puestos de avituallamiento y buena atención al corredor en general . Vuelvo a reiterarme en que el ayuntamiento se tendría que plantear volver al trazado de las primeras ediciones para que no se perdiera la idiosincrasia de esta carrera.
Mis compis del C. D. Trail Team 3x4 de lujo. Juan realizó un magnifico registro fiel a su estilo. Oscar como siempre dando un buen nivel y llegando a Meta super contento. Edu en su línea como una tanqueta alemana devorando distancia y finalizando con esa sonrisa que le caracteriza y con la cual se tiene ganado a medio mundo. Miguel Angel y Paco igualmente terminaron muy contento y con magnificas sensaciones.Lo dicho, otra más a la saca y rozando el pódium, cuarto en mi categoría. Que más se puede pedir……!!!!
