Para seguir avanzando hacías nuestros objetivos y no caer a la vez en la rutina diaria, es necesario a mi parecer, ir renovando expectativas y etapas para avanzar con toda las fuerzas posibles hacia esos retos ilusionantes que sostienes todo este quehacer diario. La monotonía en cambio, puede llegar a contrarrestar esa obsesión por correr que tanto nos engancha.
Afortunadamente continúo con mis progresos de cara a Sevilla. Sigo con mis tres salidas semanales corriendo y las dos en Mtb con las cuestas correspondiente.
Y para que todo esto se vaya manteniendo, la tercera salida semanal la suelo hacer con mis compañeros de fatiga y siempre por lugares donde además de correr, se rompe con la monotonía de los entrenos entre semanas , se disfruta y se cargan a la vez las baterías para las siguientes.
Ayer domingo teníamos la carrera popular de Tarifa, pero después de meditarlo bastante, decidimos cambiar y hacer lo que realmente nos gusta que es correr por el monte, sin presión, sin registros a batir y metiéndonos entre pecho y espalda el máximo de kilómetros y cuantas más cuestas mejor.
Hacía algún tiempo que en nuestra agenda runnera teníamos apuntado en mayúsculas subir al Tajo de las escobas, también conocida como las antenas, donde se encuentra el punto geodésico “Gitano” es decir, la cota más alta del Campo de Gibraltar a 836 m. sobre el nivel del mar.
La verdad es que el día no era el idóneo para usa tirada de esta índole, pero había que subir. Ganas no faltaban y además nuestro compañero Miguelón estaba de puente y que mejor ofrenda le podíamos regalar a sabiendas de lo que disfruta con estas historias .
Con las claras del día estábamos en la zona recreativa del Bujéo, punto de partida, para enfrentarnos a esta difícil salida. Allí me encontraba con Manolo, Miguelón Octavio y Jorge dispuesto a coronar esta mítica cima y con la incógnita de lo que nos podía reparar el tema metrológico. Mucha humedad en toda la zona pero con un hambre atroz de empezar a devorar kilómetros y cuestas.
El objetivo común era hacer todo el recorrido corriendo a un ritmo cómodo que nos pudiera permitir disfrutar del entorno y de no castigarnos en demasía.
Y así de este modo empezamos a subir. Las primeras rampas eran bastantes distendidas e íbamos ascendiendo con poca dificultad hasta llegar al Puerto del Palancár, donde se encuentra un Parque Eólico con un tremendo impacto ambiental afeando el entorno. A partir de esta zona giramos siempre en continua subida y empezamos a recibir de cara el típico viento de levante que tanto reina por esta zona y que aun más nos complicaba la ruta.
Pero nosotros a lo nuestro, de vez en cuando nos encontramos con alguna vaca y ocasionalmente pudimos ver una pequeña piara de cochinos salvajes a lo lejos.
A partir de esta zona la pendiente aumentaba y las fuerzas empezanban a flaquear, llevabamos casi ocho kilómetros de continua subida. Miguelón me comenta “dime que queda poco aunque sea mentira” estábamos en la zona más difícil, el desnivel en estos tramos rondanba el 15% y nuestro estado empezaba a recibir un duro castigo. Nos adentramos en pleno bosque donde abundan los quejigos y pinos de gran tamaño. Empieza a aparecer la niebla y por fin después de unos tramos terroríficos divisamos las antenas. Nos hacemos unas fotos y empezamos a descender rápido por el frio y por la tremenda humedad que nos envolvía. Lástima que no hiciera un dia claro para poder disfrutar de las impresionantes panorámicas que se divisan desde este punto.
Cuando llevábamos sobre dos kilómetros de descenso nos desviamos hacía los Llanos del Juncal, atravesando el bosque encantado o también conocido como el de la niebla, donde parece que el tiempo se ha detenido. El ambiente es mágico, la niebla, la densa vegetación y la oscuridad, hacen que nos imaginemos por un momento que estamos en un remoto lugar de cualquier recóndito país y no en el sur de la provincia de Cádiz a muy poca distancia del mar.
Pasamos este idílico tramos y enlazamos con un cortafuego que nos llevaría hasta el punto de partida en un espectacular y serpenteante descenso, no sin dificultad, hasta el punto de partida, donde los cuádriceps sufrieron de lo lindo. Al final el garmin marcó casi 20 kilómetros en un magnifico recorrido circular donde la pena ha sido la niebla y la bruma que nos ha acompañado en gran parte de la tirada.
Muy cansados, pero muy contento por lo realizado y con muchas ganas de repetir esta fantastica experiencia y que solo la tenemos a ocho kilometros de casa. Termina la semana con muy buenas sensaciones y con solo un día de descanso. Seguimos sumando de cara a la gran cita sevillana dentro de 75 dias.
3 comentarios:
Impresionante, colosal, mágico, no hay palabras para describir esta tirada. Una subida brutal mezclado con la bruma que te hace parecer que estas en asturias pero no es el campo de gibraltar.............Un honor que hayais hecho participe de la "excursion" a pesar de la burrada que hice el dia anterior, eso si hay que subir otro dia con poniente las vistas son extraordinarias¡¡¡¡¡¡¡
VIVA EL REINO PANTALLERO
75 días sólamente...!!
Uuuuuff!!
Sigues con esos grandes entrenos, Angel. Espero que todo vaya bien de cara a la maratón y que 2014 sea un año para seguir rodando por esas rutas tan chulas. Un abrazo.
Publicar un comentario