Es lo que hay....

  

El que no espera vencer, ya está vencido. Es  la reflexión que se me pasa últimamente por el coco y la cual  me anima a seguir con mi anárquica preparación para el maratón de Sevilla.  En estas últimas  semanas mi único objetivo, es meter el máximo de  km. a un ritmo que me permita continuar  avanzando poco a poco en mi estado de forma. Ya prácticamente no queda tiempo para llegar con una mínima garantía,  ya no de hacer un buen tiempo, sino de terminarlo y no morir en el intento. Mis salidas están rondando los 50 Km. en cuatro días semanales, de las cuales el Sábado y Domingo meto bastantes cuestas por los montes cercanos.

También intento salir dos días en Mtb para  aprovechar los beneficios que me da la bici y así darle algún descanso a las articulaciones.  No sé si este tipo de entreno será el adecuado,  pero me siento bastante bien y no muy cargado. Igualmente le estoy dando muchísima importancia y dedicándole bastante tiempo a los estiramientos de toda la zona abdominal y de aduptores,  pues aún tengo algunas molestias de mi última lesión. Ha sido  una pena que no haya hecho un plan como Dios manda  y como muchos  de vosotros, pero los problemillas musculares me lo han impedido. Aun no sé si estaré en la salida en Sevilla, pues el  indicador fundamental que lo  va a decidir será la media  de la Cartuja. Allí me probaré, apretaré los dientes siempre dentro de los límites que me permitan mis piernas y decidiré. Espero que todo transcurra dentro de los cauces normales, que no  me de la lata el abductor, ni el recto anterior, ni no sé cuantas cosas más.  De todas formas, en ganas y motivación, casi no me gana nadie y procuraré hacer una buena carrera  junto con mis compañeros de batalla, que no dudo que me arroparan y me darán el calor  necesario  para llegar al fin deseado.