Cerro del Tambor....

        Muchas veces cuando salimos a correr terminamos exhaustos y   vacío, pero completamente satisfecho por lo realizado.  Esta mañana como todos los domingos  hemos  padecido esa sensación casi indescriptible que se palpa al patear el Parque Natural del Estrecho. Esos senderos cargados de historia casi contemporánea con esos vestigios de tristes recuerdos, con el mar como fiel escudero, el viento de poniente martilleándote a la ida y llevándote casi en volandas a la vuelta, han sido los exponentes de una tirada para el recuerdo. La mañana se presentaba con algo de bruma que poco a poco se fue disipando, quedando una luz que  inundada  todo a la vez que nos iba cargando las baterías.  Subir, bajar, reír  y disfrutar de estos duros caminos ha sido magnifico por lo idílico del lugar y sobre todo por la compañía de mis amigos. Han sido 15,50 Kms. que nos han llevado a unos de los miradores más espectaculares  de este parque. El cerro del Tambor está situado casi en el límite geográfico que separa Algeciras y Tarifa. Es un lugar único aunque algo afeado por unos ventiladores que se han instalado para aprovechar la fuerza de los vientos que reinan  por aquí y que es el triste tributo que tenemos que pagar por  esa electricidad  tan necesaria que consumimos.

Hoy casi hemos hecho pleno, ha faltado  Juan Carlos para que la salida hubiese sido pantallera total. El recorrido ha sido  circular y un autentico rompepiernas,  todo por pista. La ida ha sido muy llevadera  todo lo contrario que la vuelta, que ha sido cruel sobre todo en el último tramo  y ya con el Lorenzo haciendo de las suyas.  Al final llegamos con la reserva y listo de papeles,  pero súper contentísimo por lo realizado y por el   espectacular desayuno de pan moreno con manteca colorá que nos esperaba.

Por mi parte comentar que poco a poco me voy encontrando mejor y voy dejando de ver gris el horizonte. Esta semana ha sido la primera después del verano en la que me he tomado más en serio el entrenamiento. Cuatro salidas sumando en total 45 Km y otra en Mtb con 22Km. A seguir acumulando números que es lo que toca……..

       

II Carrera Popular Corruco Race...

El municipio de Manilva está situado en el extremo suroeste de la provincia de Málaga, a 97 kilómetros de la capital malagueña y a 35 de Gibraltar. Destaca fundamentalmente su zona costera que además de contar con unas increíbles playas, posee un puerto deportivo de primer orden (Puerto de la Duquesa), siendo en la actualidad el centro de mayor actividad turística. También hay que hacer referencia a  su campo de golf, que debido a la bondad de su clima, los amantes de este deporte lo puede practicar durante todo el año. Del mismo modo hay que destacar que en su término municipal se da la exquisita uva Moscatel, de la que se obtiene el famoso vino dulce del mismo nombre.

La verdad es que tenía muchas ganas de clavar en mi camiseta un dorsal, desde el mes de Junio no disfrutaba de ninguna carrera. El verano ha sido de un descanso casi total en lo concerniente al running. He salido algunos domingos con mis compis por los alrededores casi siempre por montaña, muy relajado y olvidándome totalmente de tiempos y ritmos. Pero la verdad es que ya tocaba sentir la inquietud que se tiene justo antes de una salida, los empujones y las sensaciones tan placenteras al cruzar una meta. El viernes pasado pude participar con mis inseparables Manolo y Migelón en la segunda edición de la carrera Corruco Race de Manilva. Este año la organización se ha visto algo desbordada por la gran cantidad de corredores inscritos (se agotaron los 400 dorsales) aunque con el cariño que la han organizado se ha compensado algunas de las carencias que ha tenido la prueba.

Muchísimo calor y una humedad tremenda a las 20:00 h. que se dio la salida a los veteranos. La prueba transcurrió por el centro urbano y por el paseo marítimo, mucha animación desatancando la chavalería de un campamento de verano que daba un especial colorido en parte del recorrido. Al final completé los 6 Km. en 27:35 a 4/35, muy cansado por la falta de kilómetros en mis piernas pero muy contento por lo realizado. A partir de ahora toca tomarse más en serio las sesiones de entrenamiento para la temporada que se avecina, destacando como el primer compromiso serio: la Media Maratón de Marbella el mes que viene. Miguel paró el crono en 26:48 y D. Manuel en 32:23. En la meta, discreta bolsa del corredor y una bonita camiseta tecnica.

GIbraltar Español....

         Gibraltar, la última colonia que existe en Europa, es una roca costera de seis kilómetros cuadrados lindante con La Línea de la Concepción (Cádiz) y a sólo 32 kilómetros de Marruecos. Tiene menos de 30.000 habitantes y está en manos británicas desde 1704 y bajo su soberanía desde 1713. Desde 1783 no se han producido intentos militares para recuperar el Peñón, pero sí numerosas reclamaciones políticas y diplomáticas por parte de España. Pero ayer cambió la historia, simbólicamente tomamos y conquistamos Gibraltar en toda su plenitud.

Hace algún tiempo que teníamos pensado darnos unas carreritas por la Roca. Muy tempranito recogí a mis compis Manolo y  Miguelón y nos pusimos rumbo a la colonia.

Decidimos dejar el coche en la frontera y con muchas ganas de afrontar tan complicado desafío nos dispusimos a conquistar Gibraltar. La primera dificultad que nos encontramos fue la de pasar por el puesto de control británico. Enseñamos los salvoconductos (DNI) y de inmediato nos infiltramos en territorio hostil. Nos esperaba una dura y complicada jornada.  Lo primero que nos encontramos fue el curioso aeropuerto, atraviesa literalmente la avenida que une el centro con la parte española. Cuando se aproxima el aterrizaje o despegue de un avión, se cierran los semáforos y a esperar.



                                                         

 Nosotros tuvimos suerte y lo atravesamos de la mejor forma que se puede hacer, corriendo. Seguidamente y con muy buen ritmo bordeamos toda la zona costera del puerto, donde se ha edificado muchísimo en terrenos ganados al mar, destacando muchas zonas comerciales y de ocio. En todo momento nos encontrábamos expectantes y sin bajar la guardia, los enemigos aun estaban a cierta distancia y no había excesivo peligro; aun estábamos en un territorio donde se podía dominar la situación. Por esta zona seguimos en formación y empezamos a callejear por las típicas callejuelas del centro, donde abundan multitud de comercios y bazares. Muchas caras incrédulas nos íbamos encontrando, pero nosotros a lo nuestro. El siguiente objetivo era llegar a un pequeño cementerio donde se encuentran enterrados combatientes británicos de la batalla de Trafalgar. A partir de este punto empezamos lo más peligroso de esta misión suicida El enemigo nos acechaba y nos estába esperando con unos desniveles casi infranqueables, las rampas son eternas y casi es imposible trotar, pero no cesamos en nuestro esfuerzo y salvo alguna parada para realizar fotos y poder rubricar nuestra hazaña no dejamos de correr.

Manolo en plena faena.

A mitad del recorrido, en plena batalla el astro rey se alía con las tropas hostiles y empezamos a sufrir el fuego cruzado en forma de calor que nos empieza a bombardear sin compasión. Poco a poco y con mucho esfuerzo, vamos derrotando a todo lo que nos sale al encuentro con las pocas fuerzas que nos van quedando, pero cuando levantamos la vista y nos recreamos de las increíbles panorámicas de nuestra patria al otro lado del mar, sacamos fuerzas de donde no las hay y continuamos sufriendo y ganándole terreno a este monstruo para intentar llegar hasta el final, la victoria nos espera. Las cuestas no se acaban y algunas superan el 12% de desnivel.

Ya casi en lo más alto y con la reserva a punto de expirar, nos salen al paso los famosos monos de Gibraltar, se agrupan y nos reciben como si nos aclamaran por el esfuerzo realizado, aunque uno de ellos le quiso quitar a Miguelón la rodillera. Y por fin coronamos  la cota 420, el punto más alto donde se puede llegar. Han sido 5 Km. de subida de una dureza extrema en la que hemos derrotado a un enemigo que no nos ha dado tregua. En la cúspide la paronímica es impresionante, no hay palabras para describir la preciosa estampa que nos regala la Bahía de Algeciras y todo su entorno. Después de algunas fotos algo comprometidas, con la moral a tope, enfilamos la bajada serpenteando por pistas asfaltadas y caminos de tierra, hasta llegar de nuevo a la calle principal "Main Street", donde compramos el típico cartón de tabaco y pomada del musculito.

Gibraltar Español.

Miguelón emulando a Rocky Balboa.

Con la satisfacción del deber cumplido ponemos rumbo a la avenida Winston no la del tabaco, la de Churchill y cruzamos victoriosos la frontera. Ya a salvo, en nuestra Patria saboreamos un exquisito y merecido desayuno. Han sido  16 Km. en una salida  donde solo buscábamos pasar un buen rato haciendo lo que más nos gusta, correr por cuestas, habrá que repetir. Quien se apunta?

                                                    

La Senda de los Presidiarios

En este cartel se puede ver una foto de las calamidades que tuvieron que pasar los prisioneros.

Cuando finalizo la tristemente recordada Guerra Civil, el  nuevo gobierno nacional tenía el objetivo de construir un   sistema defensivo por la zona costera en el Sur de la provincia de Cádiz,  denominado  “Plan defensivo del  Campo de Gibraltar”. Este proyecto pretendía fortificar toda la zona desde Conil hasta el límite de la provincia de Málaga, aunque con mayor presencia defensiva en la zona Tarifa-Gibraltar. Todas estas obras se ejecutaron entre los años 1940 y 1945. Durante este tiempo y con asesoramiento técnico alemán se construyeron baterías de costas, senderos militares, fortificaciones y puestos de observación. Según se cuenta entre 10.000 y 15.000 prisioneros republicanos  pertenecientes al Batallón Disciplinario nº 22, fueron los que construyeron  este potente sistema defensivo, dentro del contexto bélico de la Segunda Guerra Mundial.

   

Lo que aun queda de la carretera

Un autentico calvario para las piernas.

     Esta mañana como viene siendo habitual, hemos quedado los de siempre para currarnos una autentica salida por el Parque de los Alcornocales, que nos ha llevado hasta una de estas antiguas obras, la Senda de los Presidiarios. Ha sido una tirada no muy larga, 14 kilometro, pero de una dureza extrema por lo complicado del terreno. Junto con Manolo, Miguelón y Juan Carlos, con muchas ganas de guerra runnera he compartido esta bonita ruta.

Las vistas espectaculares.

      Al principio el camino no se hace muy complicado, aunque la tendencia es hacia arriba, la pista está en buen estado y con el frescor de la mañana y las bromas pertinentes se nos van haciendo muy llevadero. Pero a partir del tercer kilometro, la cosa cambia y las risas se convierten en silencios y en  caretos desencajados. La pista por la que vamos, es un autentico terraplén de piedras sueltas que son los restos de esta carretera de montaña que se ha ido deteriorando a lo largo de los años. En contrapartida vamos disfrutando de vistas incomparables. A mitad del recorrido llegamos a una zona  donde todavía quedan  vestigios de esta senda, como son malecones y algunas zonas de hormigón que aún perduran. A partir del quinto kilometro el camino se allana y ya vamos por zonas más fáciles en la que la vegetación del lugar casi oculta el camino ante nuestros pasos. El paisaje sigue siendo espectacular y poco a poco nos vamos sumergiendo en un autentico mar de vegetación donde abundan helechos y matorrales autóctonos de la zona. A llegar al punto previsto en un bosque de alcornoques, nos damos la vuelta y a recorrer lo andado. La bajada es espectacular, dificilísima y tremendamente técnica, creo que a la altura de cualquier  exigente carrera de montaña. Han sido casi  dos horas  de carrera continua en las cuales como siempre hemos disfrutado de estas maravillas aunque nuestros cuádriceps nos han pasado facturas. Y todo  casi a la puerta de nuestra casa  que lujazo......